He tenido que hacer un trabajo de estadística sobre cuatro diarios españoles. Bueno, dicen que la estadística es una gran mentira, pero resulta que las conclusiones eran las mismas que la sabiduría popular de toda la vida. Y no es que quiera comparar la estadística con lo que se oye por la calle. Sólo que cuesta a veces creer que lo que oyes de toda día a día vaya a ser verdad, o científico. Seguimos sin saber todavía si creer el rumor o empezar a leer libros.
La ciencia siempre advierte que no hay que sacar conclusiones de un solo caso. Así que un estudio de diez páginas va a ser difícil sacar como prueba. Pero la estadística, que es la ciencia que recoge datos constantemente, siempre es falsa porque no puede dar una resolución definitiva. Y no le queda más remedio que lanzar pequeñas mentiras.
Que la experiencia es la madre de la ciencia. Y ya dirá el tiempo, que todo lo cambia.
Seguimos porque no podemos saber de dónde vienen las ideas. Las utilizamos en un referente sobrentendido que es habitual en periodismo. Y conservamos la sospecha con el mismo miedo a nombrarla que a evitarla. Con una lógica cafetera, sino puedes afirmar una cosa no niegues la otra. Así que el periodismo se hace especulativo, y baja a la acera a preguntar si lo que piensa no será opinión compartida. Por aquello que la masa es la que al final tiene la última palabra en la realidad, aunque no sea cierta.
La ciencia siempre advierte que no hay que sacar conclusiones de un solo caso. Así que un estudio de diez páginas va a ser difícil sacar como prueba. Pero la estadística, que es la ciencia que recoge datos constantemente, siempre es falsa porque no puede dar una resolución definitiva. Y no le queda más remedio que lanzar pequeñas mentiras.
Que la experiencia es la madre de la ciencia. Y ya dirá el tiempo, que todo lo cambia.
Seguimos porque no podemos saber de dónde vienen las ideas. Las utilizamos en un referente sobrentendido que es habitual en periodismo. Y conservamos la sospecha con el mismo miedo a nombrarla que a evitarla. Con una lógica cafetera, sino puedes afirmar una cosa no niegues la otra. Así que el periodismo se hace especulativo, y baja a la acera a preguntar si lo que piensa no será opinión compartida. Por aquello que la masa es la que al final tiene la última palabra en la realidad, aunque no sea cierta.
1 comentario:
qué ilusión que sigas escribiendo... interesante!
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